Este texto es una búsqueda personal; quiero desandar el proceso de creación de mi novela, el Ngen Mapu.
La inspiración del Ngen Mapu
Todo libro responde a otro; es decir, un escritor lee algo que le gusta y un no sé qué se adhiere en su mente y ahí germina. O muere, da igual, eso sucede. Pero a veces, la idea que ese libro plantó en la imaginación del autor, germina y crece hasta transformarse en un libro propio.
Desconozco si esto sucede con TODOS los escritores y sus obras, pero es el caso del Ngen Mapu. Yo leí El Señor de los Anillos y de inmediato enganché. Me encantó el imaginario; los elfos, los trolls, la idea de un anillo mágico y todo lo demás. Ya conocía algo de Camelot y el rey Arturo, así que dragones, espadas y magos no era algo nuevo, pero elfos, enanos y troles, además de un anillo maldito. Esas ideas eran muy difíciles de unir y Tolkien lo hacía de forma magistral. Como si existiera un marco teórico que es capaz de sostener su universo imaginado. Y esto despertó en mí varias preguntas. Pero la más importante era: ¿Dónde nace el universo de Tolkien?
De su pasado cultural
No voy a profundizar en los textos, mitos y otros detalles de la obra de maese Tolkien, porque eso ya lo hice en otra entrada del blog Ñoño, y la pueden leer haciendo clic en los enlaces del párrafo siguiente.
En su lugar, resumiré todo en una palabra: cultura. Tolkien era inglés y la mitología anglosajona es la base de su obra. Gracias a esta información, maese J. R. R. Tolkien realiza la creación del Señor de los Anillos, la Tierra Media, Arda, el Hobbit y todos los demás habitantes de su mundo mágico.
De Tolkien hasta mí…
Esto de sacar ideas del pasado para construir mundos nuevos, no es una idea original ni de Tolkien ni mía. Así que luego de analizar el trasfondo teórico e imaginar cómo fue la creación del Señor de los Anillos, yo escribí mi primer libro usando el siguiente proceso…
La creación de la novela Ngen Mapu:
- Mitología chilena (mapuche y criolla). Los cimientos.
- Conquista de Chile. Historia compartida.
- Textos fundamentales:
- La Araucana, de Alonso de Ercilla.
- Cautiverio Feliz, de Francisco Núñez de Pineda.
- Historia de Chile, de Barros Arana.
Mitología chilena
La mitología chilena se basa en los mitos y leyendas de los pueblos nativos de esta tierra. Así que a la mitología Inca en el norte, se suma la mapuche y más al sur, la de los pueblos de la patagonia. Y a ellos se suman las de origen europeo, principalmente de los colonizadores españoles. Esta variedad de fuentes ha provocado un fuerte sincretismo, lo cual es la primera característica de la mitología chilena.
Igualmente, los diferentes paisajes y climas presentes en el territorio chileno, además de las diferencias geográficas e históricas, ha favorecido la aparición de más mitos y así, enriquecido aún más nuestra mitología.
La opción más sencilla para clasificar la mitología chilena es la división geográfica. De esta manera, se divide en los mitos correspondientes a la zona norte, centro, sur y austral del territorio chileno, además de sus territorios insulares (Rapa nui y el archipiélago de Chiloé). Es decir, comenzamos con 6 zonas principales, las que a su vez, también pueden subdividirse.
leer + sobre mitología chilena
Sin embargo, lo que nos interesa para el proceso de creación de la novela Ngen Mapu, es la mitología mapuche…
Mitología Mapuche
La mitología mapuche se refiere al mundo y criaturas nacidas en sus creencias religiosas, junto a una serie de leyendas y mitos que son comunes a los diferentes grupos que componen la etnia mapuche (huilliches, mapuches, pehuenches y picunches, entre otros). Sin embargo, antes de la llegada española no existían registros escritos de sus leyendas y mitos, puesto que sus creencias eran transmitidas oralmente. Esto hace que su mitología presente diferencias entre las distintas etnias, como también entre las diferentes poblaciones y familias que componían cada etnia.
Otro dato importante es que los mitos mapuches poseen características únicas que tienen que ver con su idiosincrasia, su moral, su vida social y principalmente, porque nunca fueron subyugados por el imperio Inca o español. Por eso su religión y visión cosmológica se desarrolla de forma casi independiente.
La verdad, es que aquí me podría extender largamente sobre la cosmovisión mapuche, pero por tiempo y espacio, resumiré el asunto…
Su deidad principal es Ngenechén, quien gobierna las acciones de los hombres. Le siguen en jerarquía los ngen, espíritus que representan la esencia de los elementos de la naturaleza (tierra, cielo, agua, etcétera) y cuya misión es perpetuar el ciclo de dichos elementos. Ellos gobiernan el mundo en que vivimos, el que su vez, se divide en 3 áreas:
- Wenu Mapu: la tierra de arriba, espacio sagrado e invisible donde habitan la familia divina, los espíritus del bien y los antepasados de los mapuches.
- Nag Mapu: la tierra central o “tierra media”, también conocida como “la tierra que andamos”. Este espacio visible es habitado por los hombres y la naturaleza.
- Miñche Mapu: la tierra de abajo, donde se encuentran las fuerzas del mal y los espíritus malignos.
A su vez, la Nag Mapu o la tierra media, está dividida en 4 zonas:
- Puel Mapu (Este): es el lugar de los dioses, de los espíritus benéficos y de los antepasados.
- Pikun Mapu (Norte): lugar de mala suerte.
- Nau Mapu (Oeste): lugar de los espíritus del mal.
- Willi Mapu (Sur): lugar de buena suerte.
Por supuesto, esta es apenas una pincelada sobre la mitología mapuche, pero cumple con el objetivo de esta entrada.
Mitos usados en el Ngen Mapu
En la creación de la novela usé varios mitos o leyendas que existen en el imaginario chileno:
El volcán Domuyo
En la cima del volcán Domuyo vive una hermosa mujer española que se enamoró del sol y tuvo a su hijo. Ella y el tesoro están protegidos por un inmenso caballo negro y un toro colorado.
Los valientes que intentan subir el volcán, son detenidos por los guardianes. El toro con sus pezuñas, crea aluviones de piedra y tierra, mientras que el caballo, al cabalgar llama al trueno, y con el llega el rayo y la tormenta.
Ngen Mapu
Según la cosmovisión mapuche, los ngen son los espíritus de la naturaleza. Por ejemplo, existe el espíritu del agua (ngen ko), del viento (ngen kuruf), y de la tierra ngen mapu, entre otros. estos espíritus son responsables de mantener el ciclo de su elemento, ya sea agua, viento, fuego o tierra. Ngen significa dueño y Mapu, tierra, así que literalmente es el dueño de la tierra.
También se asocia con la leyenda del hijo del sol y su imagen es la de un puma antropomorfizado.
Inulpamahuida
El mito del trepador de la montaña o inulpamamhuida, habla sobre un árbol animado (como los ents) cuya misión es ayudar a la machi en su lucha contra los espíritus malignos.
Es descrito como un árbol sin raíces, con ramas terminadas en ganchos rotos y siempre ronda por las laderas de los cerros.
La Quintrala
Apodo que se le dio a Catalina de los Ríos y Lisperguer, porque según relata el mito, golpeaba a sus esclavos y empleados con varas del arbusto llamado Quintral. La iglesia católica chilena la acusó de brujería, pero cuando ella pagó miles de oraciones en su nombre, aceptaron rezar por la bruja. Con el paso de los siglos, su figura se transformó en leyenda y existen libros y obras audiovisuales inspirados en su nombre.
Cabe destacar que toda la familia Lisperguer tuvo un destacado papel en Chile, durante el fin de la Conquista y el inicio de la Colonia.
Conquista de Chile
La Conquista de Chile es un periodo de la historia de Chile que comprende desde la llegada de Pedro de Valdivia en 1541 hasta la muerte de Martín García Óñez de Loyola en 1598. El periodo histórico que le sigue se denomina La Colonia.
Durante la conquista de América, los españoles subyugan a todos los nativos de las nuevas indias, menos a los mapuches. Tanto así, que después de la Conquista, usan la Estrategia Defensiva, que consiste en establecer una frontera militarizada en el río Biobío o si se prefiere, al inicio del territorio mapuche.
En términos estrictos, el Ngen Mapu comienza con la conquista de Chile y termina al inicio de la Colonia. En rigor, los hechos acaecidos en la novela, son la causa del fin de la conquista y el inicio de la colonia. Pero mejor evito los spoilers.
Para los efectos de este texto, estos periodos tienen que ver con la historia de Chile y no con el desarrollo de la novela. Por ello, cuando hablo de la Conquista de Chile, me refiero a Conquista y Colonia unidas. Porque lo que interesa son las consecuencias en términos de sincretismo, incluidos la adición de nuevos mitos, como La Quintrala, el Caleuche, el Domuyo y otros.
Además, y este es el punto más relevante, lo que interesa aquí es como la unión forzada de estas dos culturas, genera una tercera, de la que surgen valores, creencias y mitos nuevos. Es decir, de la misma forma en que la invasión germánica influyó en la cultura de Britania, la conquista española fue el vehículo de transmisión cultural que ayudó a crear el Ngen Mapu.
Textos fundamentales
La Araucana
Hay varios textos de la literatura chilena que son importantes en esta época y que ayudan en la creación de la novela. El principal, sin duda, es La Araucana de Alonso de Ercilla. Este cronista llegó como parte de la expedición del nuevo gobernador García Hurtado de Mendoza y escribió La Araucana durante su estadía en Chile. Tras su regreso a España, el libro fue publicado en Madrid en tres partes, a lo largo de dos décadas. El primer volumen se editó en 1569, el segundo en 1578 y el tercero, en 1589.
En términos formales, La Araucana es un poema épico culto que relata la primera fase de la Guerra de Arauco. Es el equivalente de El Cantar de los Nibelungos para los germanos o Beowulf para los britones. Es decir, es el poema épico chileno, por antonomasia. Y aunque la veracidad de muchos de los relatos es relativa, se la considera uno de los mayores escritos testimoniales acerca de la Conquista y en su tiempo, fue leída como una crónica verídica de los sucesos acaecidos en Chile.
La obra pertenece al subgénero del poema épico culto, característico de principios de la edad moderna. Es más, probablemente fue influenciada por lo que se denomina el Canon de Ferrara, dos poemas épicos cultos escritos en dicha ciudad italiana: Orlando Innamorato (1486) de Matteo Maria Boiardo y Orlando Furioso (1516) de Ludovico Ariosto.
Aunque La Araucana fue precedida por gran cantidad de textos españoles que describían el Nuevo Mundo a los lectores europeos, como los Naufragios de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca o la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, esta obra se destacó entre estos libros, por ser la primera obra de literatura culta sobre la conquista de América. Además, poseía claras ambiciones estéticas, pues se trataba de un texto en verso, en vez de una crónica en prosa. Por los mismo, La Araucana, inspiró una gran cantidad de obras, como La Argentina, Arauco domado y Purén indómito, entre otros.
Otra de sus características distintivas es que el narrador participa activamente en la trama, lo no era habitual en la literatura culta española. La métrica de la obra es la estrofa denominada octava real, que rima ocho versos endecasílabos con el esquema ABABABCC:
Caciques, del Estado defensores, (A)
codicia de mandar no me convida (B)
a pesarme de veros pretensores (A)
de cosa que a mí tanto era debida; (B)
porque, según mi edad, ya veis, señores, (A)
que estoy al otro mundo de partida; (B)
más el amor que siempre, os he mostrado, (C)
a bien aconsejaros me ha incitado. (C)
Cautiverio Feliz
El libro acá identificado como Cautiverio feliz, tiene un título mucho más pomposo y largo: Cautiverio felis del M.o de campo general D.n Franco Nuñes de Pineda, y rason individual de las guerras dilatadas del Reyno de Chille. Faltas de ortografía incluidas. Es una obra literaria publicada en 1673 y escrita por Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán. En esta crónica / diario, el autor relata en primera persona su experiencia como prisionero de sus enemigos, los Mapuches, en el año 1629.
Durante su «cautiverio feliz», Núñez de Pineda describió las costumbres, fiestas, juegos, sistemas de guerra, industria, organización política y vida doméstica de los mapuches. Pero más importante aún, muestra una visión socio-política de la relación entre mapuches y españoles durante el siglo XVII.
Además, en esta famosa crónica del S XVII es la base para la creación de la novela Al sur del Biobío. Esta historia un spin off, diría un ñoño; otra rama del mismo árbol, diría un poeta; un relato histórico inserto en el universo mágico del Ngen Mapu, diría yo .
Historia de Chile
Publicada en 16 volúmenes entre 1884 y 1902, la Historia General de Chile, del historiador chileno Diego Barros Arana, es considerada la máxima obra historiográfica chilena del siglo XIX. Comprende desde la época precolombina hasta 1833. La obra está realizada sobre la base de los documentos privados y públicos, que Barros Arana conoció y coleccionó a lo largo de décadas, hasta que inició la redacción de su Historia General en 1881.
El estilo narrativo es sobrio, claro e imparcial, y basa sus datos en documentos escritos, opción metodológica influenciada por el espíritu científico del positivismo. Es por ello que el hilo conductor de su texto son los acontecimientos políticos, pero además describe y analiza desde su mirada, los temas sociales, económicos y culturales de la época.
De esta obra gigantesca, nos concentramos el el Tomo 2 y Tomo 3, que narran la historia de Chile desde 1561 hasta 1920. Es decir, desde la Conquista hasta el inicio de la Colonia. En menor medida, también resulta interesante el Tomo 4 de la Historia General de Chile, que trata sobre la Colonia, desde 1610 hasta el año 1700.
La creación de la novela, en sí
Por fin, después de esta tremenda explicación, llegamos al fondo (literal y metafóricamente) de esta entrada: la creación de la novela. Aunque claro, imagino que después de leer todo lo anterior, más de alguien pensará que no es necesario explicar como cree el libro. Sin embargo, esto no es así. Porque tal como mencioné al principio, con la misma información, las personas realizan obras diferentes.
Si bien no puedo saber como fue el camino vivencial que Tolkien recorrió para la creación del señor de los Anillos, sí sé cual fue el camino que yo recorrí…
Las ganas de escribir un libro
Desde que tengo memoria, siempre quise escribir, y ojalá profesionalmente. Es decir, que me paguen por hacerlo. Sin embargo, intenté varias veces crear una novela, pero lo mejor que conseguí fueron una serie de cuentos breves. Al principio culpaba a mi falta de tiempo, talento o a la tan odiada procrastinación, pero la verdad era que me faltaban las herramientas para la creación de una novela.
Escritura Audiovisual
Entonces descubrí un diplomado para escribir guiones de cine y TV, denominado Escritura Audiovisual e impartido por la Universidad Católica. Decidido a escribir un libro, tomé este curso y el resultado fue lo que esperaba. Aprendí los fundamentos básicos de la narración de historias y más importante aún, un método gringo para escribir guiones.
Con esta información me embarqué en la tarea de escribir mi primera novela. Aunque Tolkien ya habitaba en mi cabeza, no fue él a quien recurrí en mis primeros empeños. Comencé por imaginar de todo, desde viajes espaciales a monstruos, de novela negra a steampunk. Hasta que por casualidad, leí la carta de Pedro de Valdivia, esa que está en las faldas del cerro Santa Lucía o Huelén, mirando hacia la Alameda. Ahí describe el valle de Santiago cuando recién llegó a estas tierras. Un edén en la Tierra. ¿Qué pasó desde entonces? Mucho humo. Eso lo puedo asegurar.
Cuento corto, me emocionó la misiva y decidí explorar el mundo de la conquista española.
La Araucana
Entonces retomé este clásico libro chileno, que leí en el colegio pero que la verdad, en ese instante no supe apreciar. O dicho sin eufemismos, odié de principio a fin. Si embargo, en esta ocasión leí con más detenimiento y me fascinó. Me encantó la bravura de Galvarino, me desilusioné con la figura de Caupolicán, pero me enamoré de Lautaro.
Me di cuenta que la historia de Lautaro, con pequeños cambios, podría ser una tragedia griega maravillosa. Eso pensé en ese momento (y lo sigo pensando), pero nunca llegué a terminar ese libro. Sin embargo, ese fue el primer brote de mi árbol Yggdrasil.
Mitología mapuche
Con la idea de escribir sobre Lautaro, comencé la creación de la novela y para eso, revisé una serie de textos relacionados a la conquista española, pero también con la mitología mapuche. Así descubrí, primero la leyenda del volcán Domuyo y luego, la cosmovisión de los mapuches. Lo que más llamó mi atención, fueron los espíritus de la naturaleza o Ngen.
Poco a poco, las piezas comenzaron a calzar hasta que por uno de estos extraños azares de la vida, releí El Señor de los Anillos. En ese instante, el rompecabezas se armó y el Ngen Mapu de pronto, adquirió vida propia. Después de eso, fue imposible no escribirlo.
El resto del proceso de creación de la novela Ngen Mapu, fue profundizar en los temas que me interesaban, leer más textos relacionados, tomar lo que sirviera, desechar lo que no, dar pequeños toques de fantasía y luego, simplemente dejar que florezca el árbol de la creación, mi propio Yggdrasil.
Y así termino con esta entrada. Si llegaste hasta acá, muchas gracias y quedas invitado a compartir esta entrada.
links relacionados:
libros de I. C. Tirapegui
blog I. C. Tirapegui
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