El Monte Fuji, todo un icono en el país del sol naciente, al noroeste de su base alberga Aokigahara: el bosque de los suicidios.
El lugar del cual les hablaré hoy es materia vieja para los veteranos cazadores de historias con hechos extraños, pero también debe ser materia de constante actualización, por este motivo, les traigo al bosque Aokigahara.
Un bosque de 35 kilómetros cuadrados, con paisajes selváticos y muy hermosos parajes, formado a raíz de las erupciones del Monte Fuji entre los años 800 y 1083. Este bosque tiene asociaciones históricas con demonios de la mitología japonesa y hay poemas de hasta 1000 años de antigüedad que indican que el bosque está maldito.
Pero, ¿que sucede en la actualidad en el bosque, que aun hoy es aterrador estar ahí? Observen estas fotos y lo descubrirán (las fotografías aquí expuestas son reales, por lo que se recomienda prudencia)
Imágenes de Aokigahara: el bosque maldito
Exactamente, eso es lo que sucede ahí… suicidios al por mayor, pero qué tiene de extraño si en muchas partes se suicida gente, y es cierto, pero esto va mucho más lejos, teniendo en cuenta que anualmente se encuentran al menos 100 cadáveres, y esa cifra es la que se maneja oficialmente, porque la gente que vive en los alrededores cada cierto tiempo organizan salidas y hacen sus propias barridas en la zona, reportando aún más cadáveres, que ni la policía ni bomberos hicieron en su momento. También los guardabosques y asociaciones de prevención de suicidios organizan sus propios recorridos. Esto llega a tal punto que cualquier turista que desee adentrarse en el bosque podría encontrar osamentas, cadáveres o notas de suicidio.
Estos casos están tan asumidos por las autoridades que suelen encontrarse en zonas del bosque carteles como este:
Posible explicación…
Me imagino que deben haber varias explicaciones para esto, ya que cada persona es un mundo, y cada uno sabrá porque elige aquel bosque para suicidarse, pero si generalizamos y buscamos, podemos encontrar algunas explicaciones muy antiguas y otras, más modernas.
La más antigua nos lleva al Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las epidemias azotaban a la población, las familias tomando decisiones extremadamente difíciles y dolorosas, abandonaban ahí a niños y ancianos que no podían alimentar y/o sanar. Por este motivo nacieron las historias de que este bosque estaba encantado por los fantasmas de quienes allí murieron.
Y en lo más moderno, podemos encontrar dos cosas que probablemente hacen que estas influenciables mentes desgastadas por los problemas, la soledad o lo que sea el motivo de suicidio miren hacia ese bosque. La primera, en 1960 se publicó la novela Nami no Tou de Seicho Matsumoto, en la que al final dos amantes se suicidaban en este bosque. La novela tuvo muchísimo éxito en la juventud nipona y entre esos años la mayoría de los cadáveres tenia alrededor de 17 y 25 años al momento de la defunción. La segunda, en 1993 se publica en Japón Kanzen Jisatsu Manyuaru ”El completo Manual del suicidio” de Wataru Tsurumi, que ha vendido en Japón más de 173 millones de ejemplares, donde se nombra este lugar como un sitio idóneo para suicidarse.
Como dije, una persona cuya mente está muy desgastada y agotada por diversos factores, a tal punto de pensar en el suicidio, puede llegar a ser demasiado influenciable y habiendo tanto material donde te dicen “Hey!! si piensas en matarte, ven aquí!!. El bosque Aokigahara te esta esperando!!”, entonces no es tan difícil mirar y decir, “Sí, iré ahí, definitivamente es un buen lugar”. Por lo menos, esa es mi humilde opinión.
por El Perro
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