En un mundo donde asesinos en serie, demonios, monstruos y criaturas extraordinarias te quieren matar, hay demasiadas formas de terminar descuartizado sin ofrecer lucha. Sin embargo, los ñoños tenemos una ventaja, hemos visto tantas películas de este tipo que podemos aumentar nuestras probabilidades de sobrevivir en forma dramática, incluso por sobre los deseos del director de la cinta. Está claro que si eres un extra o quieres el papel protagónico pero no eres el más guapo, estás muerto, por eso omitiremos los casos ficticios y pasaremos directo a los casos reales, esos en los que te ves acosado por el monstruo de la película, que por casualidad ronda tu vecindario (y sí, esas cosas pasan, ok).
No seas el tipo que quiere cazar al monstruo de la película
Mientras la mayor parte de la gente intenta huir del monstruo, siempre hay alguien que lo quiere cazar. Generalmente se viste de Rambo, carga decenas de armas y tiene un plan, que en el peor de los casos incluye atrapar y no matar a la bestia asesina. Mi opinión sobre esta estrategia: mala idea.
La verdad es que las armas suelen ser un estorbo en estas situaciones, pues el monstruo rara vez le afectan las balas y generalmente, quien las usa es el primero en caer. Y la razón es obvia, las escopetas, metralletas, lanzaMisiles y demás armas de fuego son demasiado pesadas y no te permiten huir con velocidad. Además, si el monstruo tiene un pequeño atisbo de estrategia, adivinen a quién será el primero al que quiera matar: sí, así es; al tipo de las armas.
No te pongas implantes mamarios
Parecerá sexista (y lo es), pero también es verdad. En toda película de terror siempre en las primeras escenas aparece una tremenda fémina con grandes pechos como melones maduros y adivinen qué… es la primera en morir o en el mejor de los casos, llega hasta el final del primer acto. Claro, muchos dirán que todo está en el guión, pero de nuevo apliquemos la lógica, tener medio kilo de silicona por lado no puede ser bueno para huir de algo y aunque así fuera, qué dolor de espalda, señores. Y si eso no bastara, los asesinos en serie suelen tener algún trauma sexual que motiva y exacerba su locura, por lo que una vez más, adivinen a quién va a querer apuñalar primero, a la flacucha feíta o la regia modelo que no sabe actuar. En lo personal, yo sé a quien querría enterrarle primero el puñal, si saben a lo que me refiero. Y antes que alguien diga nada, lo dije yo antes: sí, es sexista, pero yo no creé los clichés cinematográficos, solo los transcribo. Así que sigamos…
No seas el HdP de la película
En toda historia la gente tiende a identificarse con alguno de los personajes, y como suele ocurrir en la mayoría de las películas del género, además del monstruo malvado que los quiere matar a todos, siempre hay un tipo que es tellible de vaca, que le cierra la puerta al amigo para salvarse, que huye mientras todos luchan por sobrevivir, que usa al tipo herido como carnada para alejar al monstruo o que simplemente toma el camino fácil mientras los demás buscan en los recovecos del drama la posibilidad de supervivencia. Pues adivinen qué, por más que parezca que este personaje va a salvarse, al final nunca lo hace. Y la razón es simple, necesitamos la catarsis, como observadores queremos y ansiamos que este personaje muera de la forma más terrible posible. Será por morbo, será por simple venganza, será porque el director considera que si todos hicieran lo mismo capaz que la película termine antes de comenzar, o sea por lo que sea, este tipo jamás se salva. Y si esto lo traspapelamos a la realidad, si este hijo de… su madre se salva por A, B o C circunstancia, les aseguro que los sobrevivientes de la masacre se encargarán de matarlo. Por lo menos, yo lo haría.
Nunca te quedes solo
Se han fijado que siempre en las películas se las ingenian para separarse en dos o más grupos. Uno va a buscar algo que los podría ayudar y otro se queda esperando o va a cumplir otra misión sin sentido. Pues bien, si algo nos ha ensañado Hollywood es que mientras más víctimas, menos ataca el malo, y esto tiene su asidero en la realidad. Por ejemplo, en la naturaleza las sardinas se agrupan en inmensos cardúmenes para sobrevivir de los ataques de delfines, aves y otros depredadores, los Ñu migran por la estepa africana en manadas gigantes para protegerse de leones y cocodrilos, y lo mismo hacen todas las presas que esperan sobrevivir del ataque de sus predadores. Entonces, por qué hacer algo distinto. Así que ya sabes, si tu vecindario es atacado por una horda de alienígenas mutantes y sanguinarios, agrúpate como una manada de ovejas en espera del matadero. Y si piensas que este es un mal consejo, es porque quieres escapar solo, lo que te transforma de inmediato en el HdP o en el que se queda solo, y adivina qué, una vez más volvemos a la sabiduría de Hollywood y a este uroboro lógico que ya amenaza con volverte loco…
No seas la cebra herida
Hay un viejo refrán que caracteriza al HdP y que no por eso es menos cierto: no tengo que ser más rápido que el monstruo, solo debo ser más rápido que tú. Y esto es particularmente cierto cuando se trata de un depredador sobrenatural que anda de caza por tu barrio, sobretodo porque este tipo de criaturas asesina una persona a la vez.
Claro, dirá alguien, nada de esto tiene sentido, porque esas cosas solo ocurren en las películas. Pues no estoy de acuerdo, pues en cualquier momento podría escapar un león del zoológico, entrar a tu casa en medio de tu fiesta de cumpleaños y zas, uno tras otro tus amigos caen en sus fauces. Pero al igual que en la naturaleza, el depredador siempre inicia con la presa más fácil, esa que se quebró la pierna mientras huía junto a la manada o se enterró un vidrio roto del ventanal de la casa. Y es que el monstruo también tiene que recuperar energía, y nada mejor que le sirvan la comida viva pero herida. Grita tanto como cualquiera, patalea tanto como el que más, pero huye más lento que todos y es igual de sabroso y vigorizante. Y no me digan que no lo habían pensado…
No uses uniforme
Quizá parezca extraño, pero los títulos son para llamar la atención y de alguna forma, resumir lo que viene a continuación. En este caso, a lo que me refiero es que si eres un soldado, un comando o incluso un bombero, tu deber moral (y probablemente el reglamento interno de tu institución) es ayudar a los demás aún desmedro de tu propia vida. Después de todo, para eso los entrenan y probablemente (aunque no exclusivamente), esas mismas razones los lleven a pensar que pueden sobrevivir al ataque de un monstruo salido del infierno. Y adivinen qué, nunca lo hacen. Ni vencen al monstruo ni sobreviven a la película, aunque como premio de consuelo, en muchos casos tienen una muerte honorable, mientras salvan a una niña pequeña o a la novia de turno.
Nunca seas el ñoño experto en el monstruo
Quizá ni siquiera deba mencionarlo, pues cualquier ñoño, conozca o no la amenaza que se cierne sobre él, sabe que después de la fuerza de choque (ejército, comando o el rambo de turno) el primero en la fila para enfrentar al monstruo es el que mejor lo conoce, o al menos, el que dice saber sus debilidades y fortalezas. Y adivinen qué, salvo que hablemos de una análisis de mercado FODA, esta actitud nos hará matar, así que nada de héroes y sabelotodos, pero bueno, eso todos lo sabemos.
No vayas a nadar, acampar o explorar solo
Este caso es una extensión del no separarte del grupo, y por las mismas razones antes mencionadas, pero en favor de tanto gil caído en situaciones similares, diremos que en la mayoría de los casos ellos no sabían que estaban siendo cazados/asesinados. Y ojo, no pregono que no se peguen su arrancadita solitaria, ese viaje de introspección donde pueden admirar la magnificencia de la naturaleza y analizar sus vidas, pero eso solo se hace en esas películas sin muertos de por medio, porque en una de horror… naaaaa, hay que ser muy gil pa’ meterse en la boca del lobo.
No te escabullas para tener sexo o drogarte
Muy tentador parecerá pegarse una rapidita AHORA, quizá después no haya otra oportunidad. O fumarse un cigarrillo chistoso mientras aún quede tiempo, pero después no reclamen por las consecuencias, pues una vez más están rompiendo las reglas y por decisión propia se alejaron del grupo. Y aunque la razón sea muy, pero muy buena, nada sexy hay en morir descuartizado. Además, si se van a revolcar con la chica de las siliconas, doble error, literalmente.
Y bueno, con esto cerramos los consejos útiles para sobrevivir al ataque de un asesino serial, un monstruo u otra criatura sobrenatural que desee sacarnos los ojos y cocinar una sopa con nuestros sesos. Y para los que se preguntan por qué no incluimos consejos útiles en caso de un ataque de zombis, la razón es que para eso tengo una lista de videos que los orientarán de mejor forma de lo que yo jamás podría hacerlo.
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¿Cómo sobrevivir al Apocalipsis Zombi?
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