Barbie al desnudo

La famosa barbie es desde hace décadas el modelo de belleza a seguir: alta, delgada y curvilínea. Pero no más. Hoy derribaré el mito y entraremos juntos en el mundo oculto de la famosa muñeca.

por I. C. Tirapegui

Todos hemos visto fotografías donde las barbies aparecen felices, reunidas entre ellas. Solo G.C.U., solo con sus pares, todas con licencia Barbie. Porque una barbie no se mezcla con muñecas de menor alcurnia, menos con esos muñecos de las ligas piratas. No pues, ellas son las reinas en el mundo de los juguetes.

Hasta hace poco barbie disfrutaba de su vida perfecta, de grandes lujos y comodidades, por eso no era extraño verlas pasear en auto por el campo, disfrutando de la buena fortuna que les tocó, esa fama que las hace indiferentes al tiempo y a la vida. Pero nadie es intocable, al final la realidad nos alcanza a todos.

Tras más de medio siglo de éxito ininterrumpido, al fin cayó la desgracia sobre famosa muñeca. Y ella misma inició su caída. Pimero fue el escándalo con el muñeco de Bruce Lee, una cita que terminó a los golpes en un conocido restorán capitalino. Se dice que la muñeca lo abofeteó en público, que hizo una escena nada decorosa, al borde  la histeria, pateando mesas y rompiendo platos. “Un berrinche infantil”, declaró el escritor I. C. Tirapegui, testigo presencial del grotesco espectáculo. Al final del bochornoso incidente, la sublimación plástica de Bruce Lee se fue sin hacer declaraciones, mientras que la muñeca debió ser retirada en ambulancia, ataviada de un hermoso chaleco de fuerza blanco con detalles rojos y pequeñas piedras brillantes que destacan en mangas y cuello.

Es entonces cuando el corajudo Nickolay Lamm inició su reportaje, una turbulenta investigación detrás de la verdadera vida de una barbie. Y les garantizo que sus revelaciones son asombrosas. A través del lente de su cámara, el artista nos muestra lo oculto, lo que hay detrás del glamour y el maquillaje.

Fotos de Barbie al desnudo:

Pero ojo, lo que hace Nickolay Lamm no es magia, solo expone a la opinión pública un hecho innegable: la hermosa  muñeca barbie no es real; porque la verdadera belleza es la que vemos a diario, caminando por la calle, lejos de la ropa glamorosa, la pintura, la silicona y los cuerpos perfectos. Y esa es la belleza que debemos valorar, atesorar y cuidar, porque es de verdad, no una imagen pintada frente a un espejo, esculpida en un quirófano y exacerbada por los medios.

Pero eso no es todo, también se descubrió el uso y abuso de drogas por parte de la más famosa de las barbie, la mismísima Barbie Rubia. Y el reportaje va más allá, pues según informa el sr. Lamm, debido a su alcoholismo se acostó con Altair (parte del elenco de Assassin’s Creed) por una botella de grapa.

Otros incluso la acusan de ser adicta al sexo y afirman que una de sus nuevas conquistas es la famosa estrella japonesa de Dragon Ball, Goku. También se comenta que Milk, esposa de Goku y madre de Gohan, la busca para tirarle un Kame Hame Ha en la cara. Por otra parte, en una antigua entrevista Ken declaró: “Yo la vi con Sephiroth“. Aunque claro, todos los que conocemos al villano de la película Final Fantasy VII, dudamos que eso sea cierto, pues mucho se ha especulado sobre las preferencias sexuales del muñeco. Además, sus declaraciones fueron justo después de su quiebre definitivo con la Barbie Rubia, una relación que duró más de 50 años.

Pero lo importante no es la veracidad de estos rumores sexuales y faranduleros, sino la imagen y los valores que representa la famosa estrella infantil, la otrora reina de los juguetes, la famosa Barbie.

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