
La mejor forma de aprender es hacer. Eso decía mi abuelo y muchos ñoños estarán de acuerdo con él. En especial los que disfrutan de los experimentos. Por qué regalar un oneroso tren eléctrico que solo tiene unas decenas de rieles para darle forma, si en su lugar puedes regalar conocimiento y un tren tan inmenso como la paciencia te permita construir. Es que…