la evolución del Ñoño y sus estereotipos

intelectual versus ñoño

Antes del S XXI, el estereotipo ñoño tenía nombres propios: nerd, geek, friki, etc. Veamos pues la evolución del ñoño y así, terminaremos con la discriminación.

Mike: personajes de Monster inc

Evolución del ñoño

Este ensayo pretende, sin ningún antecedente, rigor científico o análisis crítico, establecer la evolución del concepto ñoño, desde sus inicios hasta hoy…

el Homo Ñoñus

La evolución del ñoño inicia por allá, a mediados de la década del ’60. En 1966 se estrena Star Trek y con ella, aparecen los primeros Homo Ñoñus, una versión más libre del conocido Homo Sapiens. Estos ñoños primigenios fueron identificados y de inmediato estereotipados. Esta es la clásica forma en que el sapiens se defiende de lo desconocido, pero ahora no analizaremos este fenómeno. Lo que nos interesa es que estos primeros ñoños fueron llamados Trekkies. La palabra fue acuñada en los años 60 por el creador y productor de la serie, Gene Roddenberry, pero su alcance fue mucho mayor (incluso fue admitida por el Diccionario Oxford, la RAE inglesa).

A esta primera generación de Homo Ñoñus le siguió toda una oleada de libre pensadores que veían en el género fantástico (fantasía, terror y ciencia ficción), el espejo de una sociedad que se pervierte con cada vez mayor rapidez. Por eso no es extraño que hacia el final de la década del 70, otra tribu de ñoños apareciera con más fuerza que la anterior: los hijos de Star Wars.

Esta nueva generación significó un terremoto en el estatus quo de los aterrados Homo Sapiens. Como es natural en esta especie, el Sapiens respondió de forma agresiva y ante cada nuevo paso del Homo Ñoñus, crearon un nuevo apodo. Un nombre propio que intentaba encasillar al ñoño con un simple adjetivo, al que luego le daban una carga negativa. Por supuesto, los ñoños no cabemos en los estereotipos y nos mofamos de sus febles intentos por encasillarnos. Pero en lo concreto, este trabajo de dialéctica y propaganda logró ocultar hasta el inicio del nuevo milenio, el nacimiento del nuevo homínido.

El inicio de este discurso de odio y segregación fue la conocida película La venganza de los Nerds (Revenge of the Nerds). Estrenada en 1984, en el seno de la década del estereotipo, este largometraje le puso nombre propio a los ñoños. Y por supuesto, los ridiculizó e intentó destruirlos: pero nada logró. El sapiens obvio el hecho de que sus defectos son nuestras virtudes.

Ñoño Unlimited League

Después del Nerd, siguió el Geek, luego el Friki, el gamer, el otaku, el cosplayer y muchos otros nombres propios que pretenden encasillarnos y así, disminuir nuestro poder. Pero el Homo Ñoñus no solo sobrevivió a esta oleada de apodos, sino que salió fortalecido y para el inicio de la segunda década del nuevo milenio, las cadenas del estereotipo fueron finalmente destruidas.

Hoy los ñoños paseamos entre los muchos nombres propios que intentaron encasillarnos. Así fue como poco a poco, aquellas palabras que pretendían ofender, hoy son las virtudes que nos definen. Veamos algunos ejemplos y las definiciones que estructuran la evolución del ñoño.

Ñoños por antonomasia

Aquí definiremos aquellas palabras intentaron definirnos (nótese la calidad de la definición):

  • Trekkie (década del ’60): fanáticos de Star Trek que descubrieron en la Federación Unidas de Planeta la copia de la ONU (encabezada por USA por supuesto). Aunque muchos se burlaron por la calidad de la serie y los críticos de bobovisión le auguraron una rápida muerte, hoy, más de 40 años después, aún disfrutamos de nuevas obras derivadas de este producto artístico de ciencia ficción. Eso sin considerar cuántas de sus creaciones tecnológicas son hoy una realidad.
  • Nerd (década del ’80): disfruta del estudio y la investigación por sobre otras actividades, tanto físicas como sociales. En general, se dedican a un área específica de la ciencia o la tecnología, como astrofísica, programación IA, bioquímica, etc. Aquellos ñoños que se mueven en el ámbito académico, son quienes más se benefician de este apodo.
  • Otaku (década del ’80): aunque este término esconde un amplio espectro de ñoños, se les puede definir como amantes del arte fantástico oriental, en especial el manga y el anime. Sus primera generaciones fueron estereotipados como niños en busca de una identidad, pero los niños crecieron y abrazaron las virtudes de la cosmovisión oriental. Hoy, gracias a aquellos niños, los Sapiens descubrieron la belleza del arte oriental y las virtudes de su cultura y filosofía.
  • Cosplayer (década del ’80): se dice que el término fue creado por Nobuyuki Takahashi en 1984, durante la Worldcon en la ciudad de Los Ángeles. Aunque hay otras versiones del origen de la palabra, el hecho es que este término se refiere a esos ñoños que les gusta jugar y disfrazarse de sus personajes favoritos. ¡Genial!
  • Friki (década del ’90): palabra derivada de Freak, palabra en inglés que gracias a la película homónima, se usó para designar a los “fenómenos de circo”. Actualmente se usa para designar a personas extravagantes, con inclinaciones vanguardistas en lo estético. Esta palabra existe en la RAE y se define como raro o extravagante.
  • Geek (década del ’90): la esencia de este ñoño radica en comprender y utilizar los últimos avances tecnológicos. Conocen detalles técnicos de productos electrónicos e informáticos. El mejor ejemplo es “el amigo computín”, denostado antaño y que hoy está en la cima de la cadena de conocimientos técnicos. Porque hoy, aquellos Sapiens que no navegan con naturalidad por el océano digital, pronto se extinguirán.
  • Gamer (década del ’90): amantes de los videojuegos a los que sus padres les solían decir que nunca aprenderían nada jugando. Hoy el videojuego no solo es una herramienta de aprendizaje usada en un sin fin de industrias, sino que los creadores de videojuegos son importantes ejecutivos empresariales y algunos jugadores son profesionales y participan de grandes ligas internacionales, con torneos y campeonatos mundiales incluidos.

Podría seguir con la evolución del ñoño, así como con esta lista de nombres y adjetivos. Pero la extensión del texto es irrelevante, pues la conclusión es obvia. El Homo Sapiens luchó con sus limitadas armas y al final, el Homo Ñoñus se impuso. El nuevo homínido dominante toma la posta en la evolución humana y junto con él, renace la esperanza de una sociedad mejor.

Quiero cerrar esta entrada con el lema que nos define: ñoño y orgulloso. Esta frase resume el sentir de toda la nación Ñoño.

Ahora me despido, pero antes te invito a comentar y compartir esta entrada. Nos leemos!!


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Categoría: ñoñerías

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