10 cuentos de H. P. Lovecraft; 10 inicios magistrales. Descubre cómo el hijo maldito de Providence conquista a sus lectores desde la primera línea.
por I. C. Tirapegui
Howard Phillips Lovecraft nació en Providence, Estados Unidos, el 20 de agosto de 1890 y fue autor de muchas novelas y relatos de terror y ciencia ficción. Se le considera un innovador del género del terror, al que aportó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y que está muy vigente hasta el día de hoy. Si buscamos en internet, podemos encontrar decenas de ilustraciones, retoques fotográficos y cuentos que emulan, alaban o usan el Mito del Cthulhu como inspiración (por ejemplo: “Yo, Cthulu” de Neil Gaiman).
Dicho esto, te invito a leer 10 ganchos iniciales en los cuentos de H. P. Lovecraft. Los fanáticos de Lovecraft cataran sus primeras frases, los amantes del terror desempolvarán los clásicos, los aspirantes a escritor aprenderán algo y todos los demás, disfrutarán cada uno de los cuentos de mr. Lovecraft…
La obra de H. P Lovecraft constituye un giro al terror tradicional de la época y de alguna forma crea una nueva corriente, que se aparta de la temática tradicional del horror sobrenatural (satanismo, fantasmas, monstruos y slashers) e incorpora elementos de la ciencia ficción (razas alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones). Es el precursor, por así decirlo, del horror cósmico.
Y así como todo un innovador del género fantástico, este autor es un genio a la hora de crear ganchos. Ya desde la primera frase atrapa al lector con una carnada tan suculenta que los amantes del género no pueden apartar los ojos de la página. Así que acá destaco algunos que llamaron mi atención…
10. El horror de Dunwich
Cuando el que viaja por el norte de la región central de Massachusetts se equivoca de dirección al llegar al cruce de Aylesbury, justo después de Dean’s Corners, verá que se adentra en un solitario y curioso país.
– When a traveler in north central Massachusetts takes the wrong fork at the junction of the Aylesbury pike just beyond Dean’s Corners he comes upon a lonely and curious country –
La ubicación geográfica te sitúa en la realidad, en el aquí y el ahora, pero de inmediato te advierte que si equivocas el camino entonces podrías llegar a otro sitio, un lugar solitario y curioso. Estos dos adjetivos no dicen demasiado y sin embargo, en un cuento de terror el adjetivo curioso es bastante curioso, si me permiten decirlo de ese modo. Y ahí está el gancho, quiero saber qué significa curioso en este contexto, y cómo es aquel lugar solitario, ¿es realmente un país dentro de un país? Y sobretodo, cómo entré a “otro lugar” con solo doblar la esquina. Resultado: tengo demasiadas preguntas para detenerme ahí, así que continúo con mi lectura…
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9. En las montañas de la locura
Me veo obligado a hablar pues sin conocer el por qué, los hombres de ciencia han rehusados seguir mi consejo.
– I am forced into speech because men of science have refused to follow my advice without knowing why –
Un narrador reacio a contar lo que sabe. ¿Pero qué es lo que sabe? Y cuál es le consejo que los científicos no quieren seguir. Me cagó, ya quiero saber que sigue a continuación.
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8. Hypnos
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Ojalá los dioses misericordiosos, si existen efectivamente, protejan esas horas en que ningún poder de la voluntad, ni las drogas inventadas por el ingenio del hombre, pueden mantenerme alejado del abismo del sueño.
– May the merciful gods, if indeed there be such, guard those hours when no power of the will, or drug that the cunning of man devises, can keep me from the chasm of sleep –
Bueno, que puedo decir, este tipo está aterrorizado con sus sueños y está dispuesto a todo para no dormirse, incluido drogarse hasta las orejas o encomendarse a los dioses… ¿qué dioses? vaya a saber uno, pero hay algo malo en sus sueños y quiero saber qué. Y con esto ya se puede pensar que si Freddy Krueger tuvo un padre, se llamó Lovecraft!!!
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7. El morador de las tinieblas
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Un investigador cauteloso dudaría en desafiar la creencia generalizada de que Robert Blake murió por un rayo, o por algún profundo shock nervioso derivado de la descarga eléctrica.
– Cautious investigators will hesitate to challenge the common belief that Robert Blake was killed by lightning, or by some profound nervous shock derived from an electrical discharge –
Genial. Nos pone un cadáver humeante delante de los ojos y ni siquiera lo menciona. Y además, en un tono racional, casi periodístico, pone en duda la versión oficial de lo sucedido, lo que nos sugiere que algo más improbable que ser alcanzado por un rayo fue lo que mató al sr. Blake. ¿Quieres saber más? ¿Quieres ser ese investigador desconfiado e ir un paso más allá? Entonces sigue leyendo…
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6. El descendiente
En Londrés hay un hombre que grita cada vez que tañen las campanas de la iglesia.
– In London there is a man who screams when the church bells ring –
Y yo quiero saber por qué…
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5. Herbert West; Reanimador
De Herbert West, quien fue mi amigo durante la universidad y después de la muerte, no puedo hablar sino con extremo terror.
– Of Herbert West, who was my friend in college and in after life, I can speak only with extreme terror –
Dos ideas distintas y ambas, paradójicas. La primera, un amigo de la universidad y despues de la muerte. Los muertos no tienen amigos, por lo tanto, hay algo que no cuadra y sin embargo, tiene una respuesta, o al menos, un atisbo de ella: Herbert West está muerto y el narrador no. Y la segunda idea, más perturbadora aún, por qué la sola mención de un amigo de toda la vida (y más allá) provoca tanto horror en este narrador en primera persona. Una gran pregunta que quiero responder…
4. La llamada de Cthulhu
Creo que no existe en el mundo mayor virtud que la incapacidad de la mente humana para vincular entre sí todo lo que ella contiene.
– The most merciful thing in the world, I think, is the inability of the human mind to correlate all its contents –
Este cuento es un clásico y su frase inicial, una obra de arte. Una breve declaración filosófica que no tiene sentido y sin embargo, te hace preguntarte por qué es una virtud no poder conectar toda la información que posees. Nuevamente aparece una paradoja pues lo lógico sería pensar que “el saber te hará libre” o “la ignorancia condena al ignorante”, mas en este caso, la ignorancia es una virtud, y yo quiero conocer a razón…
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3. El que susurra en la oscuridad
Tengan siempre presente que en el final, no vi ningún horror concreto.
– Bear in mind closely that I did not see any actual visual horror at the end –
¿En el final? Cuál final si todavía no comenzamos… WTF!!! tengo qué saber de qué diantres habla este demente.
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2. Dagon
Escribo esto bajo una fuerte tensión mental, ya que cuando llegue la noche habré dejado de existir.
– I am writing this under an appreciable mental strain, since by tonight I shall be no more –
Simple y sin embargo, brillante. Un mortal como cualquiera sabe que cuando llegue la noche, morirá. Pero cómo lo sabe, esa es la pregunta. Dos opciones surgen de inmediato: quizá no es un hombre común, sino un adivino o un mago, pero mortal, pues teme su propio fin; o es un hombre que prevé su propia muerte, pues pretende suicidarse al caer la noche. Entonces al lector le queda una sola duda, cuál de las dos opciones es la correcta, pero para mí, que escribo esta nota, la pregunta más relevante es cuál de las dos opciones es mas intrigante y más prometedora, porque ya sea una o la otra, la emoción y la intriga está garantizada.
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1. La cosa en el umbral
Reconozco que he disparado seis balas a la cabeza de mi mejor amigo, sin embargo, me propongo demostrar que no soy yo su asesino.
– It is true that I have sent six bullets through the head of my best friend, and yet I hope to shew by this statement that I am not his murderer –
Un hombre confiesa, sin tapujos ni remordimientos, que le disparó a su mejor amigo seis veces en la cabeza, y a pesar de haber realizado esta acción indudablemente mortal para cualquier humano, él no lo asesinó, sino que otra cosa ocurrió… y juro que yo quiero saber qué. Claro, esto suponiendo que le creo al narrador, y si no le otrogo credibiildad, entonces quiero saber qué clase de orate le dispara a su mejor amigo y no se muestra ni siquiera un poco arrepentido, sino que peor aún, pretende justificar su conducta.
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Maestro… cualquier otra palabra se queda corta frente a los cuentos de H. P. Lovecraft. Y para hacer más grata la lectura, incluí varias imágenes creadas por fanáticos del hijo maldito de Providence.
También estoy seguro que muchos prefieren otros cuentos y otros inicios, por eso los invito a opinar y dejar sus ganchos favoritos de mr. Lovecraft.
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Amo a Lovecraft, amé la nota, y los tres comentarios de arriba me parecen de lo más racionales.
En lo personal me encanta Herbert West. Las Ratas en las Paredes, la Música de Erik Zane… pufff. no sé, mucho de “El Hijo Maldito de Providence”… carajo hasta ese título me encanta.
weno weno. Cuando tenga uno me armo uno sobre los mejores finales, o con un top 10 de los comentarios más racistas del maestro
wena!!! pocos saben que Lovecraft era muy racista!! los personajes torcidos son todos morenos o asiáticos…
Es correcto. Pero también se debe aclarar que eso se debe a su contexto social, político y cultural. Por aquellos ayeres, los valores eran distintos. Además, que sea racista no le resta impacto a sus fantásticos trabajos.