Hablar de artes marciales es hablar del arte de la guerra. No hay duda. Pero para los ñoños, es una parte inherente de muchas de nuestras sagas favoritas. Veamos por qué…
Las artes marciales son una parte esencial de toda obra ñoña, ya sea que participen literal o tácitamente. Por ejemplo, en la Guerra de las Galaxias, nadie practica Kendo, pero las peleas con sable de luz serían infinitamente más aburridas si no hubiera un coreógrafo que las guiara. Si no me creen, vean una vez más la épica batalla de Luke contra Darth Vader, donde ambos parecen maniquies mal articulados o su caso opuesto, el magnífico combate entre Darth Maul, Obi Wan y Qui Gon Jinn. Además, es evidente que los Jedi y los Sith tienen sus propias artes marciales.
O imaginen a Dragon ball Z sin Artes marciales: ahora Goku participará en el Torneo de las NoseQueChucha. Toda la serie pierde el sentido. Y lo mismo ocurre con muchos anime y manga, pues si hay algo que define las artes marciales es que son orientales. Por ejemplo, la lucha greco-romana es un tipo de arte marcial, pero no se llama así porque es griega… o romana!!8¬)
Pero lo importante es que sin artes marciales, muchas obras ñoñas no existirían y eso, mis amigos, sería triste. Muy triste. Así que por esa razón y porque adoro el kunf-fu, que los invito a realizar este tour literario por su historia, sus características, sus armas, etcétera. Y aquí empiezo, con una breve introducción…
Artes marciales
Las artes marciales es la práctica y desarrollo de habilidades físicas, cuyo objetivo es marcial, es decir, su finalidad es el combate y sus practicantes tienen jerarquías, del mismo modo que un ejercito tiene rangos. Lo que diferencia a las artes marciales de la violencia gratuita y las peleas callejeras, es la organización sistemática de sus técnicas y la adhesión a una filosofía o código de conducta. Hay variados estilos y muchas escuelas de artes marciales, y la mayoría de ellas evita el uso de armamento moderno.
Puesto que el significado estricto de Artes Marciales es ‘artes militares’, este concepto se puede aplicar a todo tipo de lucha cuerpo a cuerpo, ya sea occidental u oriental, y cuyo único requisito es la estructura marcial durante su práctica.
Hoy en día, las artes marciales son consideradas deportes y no una forma de lucha o de organizar un ejército, pero en la antigüedad, las artes marciales eran la forma en que los países orientales entrenaban a sus ejércitos y se preparaban para la guerra. De ahí su estructura marcial y aunque no tengo claro si el término “arte” es el más apropiado para referirse a estas disciplinas de lucha, sí existen varias asociaciones lógicas, como que el arte implica preceptos y reglas comunes para realizar una actividad y además significa, literalmente, la habilidad para hacer algo.
Origen
La historia de las técnicas militares de lucha, con y sin armas, se remonta a los orígenes de la humanidad, pero es a partir del siglo XIX que surge el concepto de artes marciales. En el diccionario Chinese-English Diction de 1882, de Herbert A. Giles, se traduce wǔ yì como ‘artes militares’ y en el Chinese-English Dictionary de 1931, de Mathews, aparece el término wǔ shù. Este vocablo también aparece en otros diccionarios de la época y en otros idiomas, como en el Japanese-English Dictionary, de Takenobu (1920). Sin embargo, las referencias más antiguas, derivan de los caracteres chinos wǔ shù.
El origen de este concepto está relacionado con la irrupción de la era moderna en el este de Asia. Este fenómeno transformó la estructura feudal y provocó la paulatina desaparición de los principios por los que se regía el mundo oriental. Además, el cambio más relevante se debió a la aparición de las armas de fuego, lo que hizo prácticamente inútiles a las formas tradicionales de lucha cuerpo a cuerpo. De esta forma, las artes militares tradicionales perdieron importancia en el tramado social y la defensa del país, y se transformaron en una opción para el desarrollo físico y psíquico de la población.
Como las artes marciales tradicionales son una reinterpretación de las antiguas artes militares usadas en oriente y debido a su gran éxito como ejercicio y deporte, muchas culturas orientales comenzaron a recuperar sus sistemas tradicionales de lucha cuerpo a cuerpo y como parte de ese proceso, también se difundieron otras tradiciones bélicas, como el uso y fabricación de armas.
En la actualidad, la mayoría de las artes marciales van más allá de las aplicaciones físicas e incluyen conocimientos de fisiología y medicina china tradicional. Además poseen un código ético que tiene sus raíces en las filosofías de oriente, como el confucionismo chino, el sintoísmo japonés o el budismo zen.
Historia
Egipto, Grecia y Roma
No existe manera de ubicar con exactitud el origen de las artes de combate cuerpo a cuerpo, pero el método más antiguo que se conoce, es la lucha. En las tumbas de Beni Hassan (Egipto) se encuentran pinturas que datan del 2000 a. C. En ellas se muestran luchadores practicando una serie de movimientos, como lanzamientos y sumisiones. También en las tumbas egipcias de Amarna, que datan del 1350 a. C., aparecen pinturas de luchadores egipcios combatiendo con bastones cortos y haciendo uso de protecciones en los antebrazos. En murales de Mesopotamia también aparecen imágenes de personas practicando la lucha.
En Grecia se practicaron tres sistemas de combate, que eran parte de los juegos de Olimpia: el boxeo, la lucha y el pankration. Todos estos métodos y competencias, pueden ser vistos en las diferentes expresiones artísticas griegas. Sin embargo, fue en Esparta donde más se enfatizó la práctica y el desarrollo de las artes militares, y no solo como métodos de lucha cuerpo a cuerpo, sino también el uso de armas y la forma de enfrentar las batallas en la guerra. Por ejemplo, el uso de la falange (formación de combate) le sirvió al ejército griego para la expansión de su imperio.
En la Roma antigua se llevó el deporte de la lucha hasta el extremo, y los combates se transformaron en sangrientos espectáculos públicos, como la lucha de gladiadores en el Coliseo Romano. Sin embargo, estas disciplinas de combate cuerpo a cuerpo fueron principalmente usadas como deporte y espectáculo, pues el ejército romano enfatizaba la pelea en grupos. Por eso, si los gladiadores querían sobrevivir, debían ser expertos en el uso muchas armas y también en el combate a mano desnuda.
Existían dos tipos de gladiadores que destacaban sobre el resto: el tracio y el retiarius. El primero usaba la sica (espada tracia), un yelmo y un escudo rectangular llamado parma, mientras que el retiarius manejaba el tridente, una red y una daga. Y fue para estos guerreros de la arena romana que se escribieron textos con sistemas y técnicas para el uso de estas armas, lo que los transforma, probablemente, en el primer manual de artes marciales de la historia.
China, Corea y Japón
Algunas personas han sugerido que durante la ocupación de India (326 a 321 a. C.) por el emperador Alejandro (356 a 323 a. C.), las técnicas de lucha griega fueron absorbidas por los indios, las que a su vez fueron introducidas en China por el monje Bodhidharma. Sin embargo, esta hipótesis no tiene soporte histórico, pero es aceptada por la mayoría de las escuelas modernas de artes marciales.
La “leyenda” dice que Bodhidharma viajó a China para enseñar el budismo al emperador, pero al llegar al palacio fue expulsado, pues vestía como un mendigo. Pero el monje budista no se rindió, y en su lugar, fue a un templo donde enseñó su filosofía a los monjes que ahí moraban. Sin embargo, la meditación extrema que imponía el budismo, requería un excelente estado físico, por lo que los monjes no pudieron desarrollarla. debido a esto, Bodhidharma decidió primero preparar físicamente a los monjes y para ello creó un sistema de entrenamiento que se basaba en los movimientos de ataque y defensa de ocho animales. Y ese fue el inicio de las artes marciales chinas y aquel templo que acogió al monje, se le conoce como el Monasterio de Shaolin. ¿Les suena?
Por supuesto, no hay registros históricos que avalen esta leyenda, pero no se puede negar que está llena de magia y belleza, al igual que las artes marciales. Sin embargo, existen referencias que ubican a las artes marciales chinas en el 2100 a. C., aunque este hecho no inhabilita el relato de Bodhidharma. La razón de esto, es que las artes militares se desarrollaron como métodos de defensa y ataque, por lo que es lógico suponer que todas las culturas antiguas las crearon y sistematizaron para enfrentar con mayor eficiencia sus conflictos bélicos.
China
Durante las campañas contra los piratas japoneses o “wako“, en la dinastía Ming, se hace la primera mención de un sistema de combate originado en el Monasterio de Shaolin. Sin embargo, es el general Qi Jiquan quien escribió el libro Ji xiao xin shu (Libro de disciplina efectiva), el cual es, probablemente, el primer texto de artes militares.
En este volumen se afirma que las técnicas de combate a mano desnuda son una preparación para las técnicas de combate con armas. Además, Qi dedica secciones a la lucha con bastón y espada a dos manos, que fueron copiadas de las armas usadas por los piratas japoneses. Otras secciones incluyen la lucha con lanza, tridente, sable y escudo, armas de fuego, etc. Además, Qi creó la primera forma de mano desnuda que existe en forma escrita.
Desde entonces hasta el siglo XX, las artes marciales tuvieron un aura mágica y muchas leyendas acieron en torno a sus grandes maestros, reales o ficticios, pero con la llegada del período republicano en China (1912 a 1947), se intentaron eliminar estos mitos… y casi lo consiguieron.
La práctica marcial de este periodo intenta quitar la magia del arte marcial y por ello, rechaza la exhibición y se enfoca en la aplicación práctica en combate. En 1928 se inaugura la Academia Central de Artes Marciales de Nankín, Zhongyang Guoshuguan, cuyo objetivo es fortalecer a la nación mediante la práctica de las artes marciales. En este periodo, a los sistemas de combate chino se les llaman guoshu (‘habilidad nacional’). Pero todo cambiaría con la Revolución China de Mao Zedong en 1947. Desde entonces hasta hoy, la práctica marcial se orienta a la exhibición, el combate deportivo y la salud, lo que da origen al wushu moderno.
Japón
En Japón, la evolución de las artes marciales se da de forma similar, pues tiene más de ficción que de historia. Por ejemplo, la referencia más antigua del sumo, podría encontrarse en el año 23 a. C. pero la primera mención como arte marcial se registró en el 720 d. C. en el Nihon soki. Es que China y Japón están tan cerca, que el intercambio cultural es inevitable.
Es aquí donde volvemos al general Qi Jiguang y su guerra contra los piratas japoneses y sus técnicas de sable a dos manos. Los métodos diseñados por Qi Jiguang fueron publicados en Japón bajo el título de Heiho hidensho (okugisho), un libro de estrategia escrito por Yamamoto Kanasuke en el siglo XVI.
En este mismo período, durante la conquista de China de los Manchú, muchos chinos huyeron a Japón; entre ellos Chen Yuanyun (1587 a 1671). De acuerdo a los pergaminos de la escuela Kito-ryu (1779) localizada en los precintos de la capilla Atago, en Tokio, se lee: la instrucción en kempo comenzó con el emigrante Chen Yuanyun». Mucho después, en el siglo XIX, se modifican los sistemas de jiu jitsu, dando lugar al judo de Jigorō Kanō (1860 a 1938), al aikidō de Morihei Ueshiba (1883 a 1969), y las técnicas de la isla de Okinawa o “tuidi / to-de” y “tegumi” fueron organizadas, lo que dio origen al karate, método divulgado por Gichin Funakoshi (1868 a 1957).
En esta era de revoluciones y cambios, la clase guerrera japonesa, los samurái, unen la práctica del budismo zen con las artes de la guerra, en un sistema llamado el camino del guerrero o Bushido y también se originó el código del guerrero japonés: Budo. Tristemente, la alianza entre el budismo zen y las artes marciales fueron los pilares para el movimiento nacionalista japonés, que conllevó al inicio del agresivo expansionismo japonés y a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Corea
La evidencia más antigua de una práctica marcial, aparece en tumbas cerca a la frontera noreste del reino de Koguryo (37 a. C. a 668 d. C.). En estos frescos se ven escenas de lucha (jueli en chino o kajko en coreano).
Pasaría mucho tiempo sin cambios, hasta que alguien ordena el estudio sistemático del libro escrito por el general Qi Jiguang, y la preparación de un libro similar pero por coreanos para coreanos. Décadas después, el rey Jungjo ordena expandir el manual usado por el ejército, para incluir las técnicas de combate propias de los japoneses. Este libro se titula Muye Dobo Tongji (manual ilustrado de artes marciales).
El resto fue evolución y cambio, hasta el taekwondo y un sin fin de otros estilos de artes marciales de ese país asiático.
Otras culturas, otras artes marciales
Otro sistema de combate que ayudó a la creación de un imperio, es el bökh o lucha mongol. Los ejércitos mongoles utilizaron las competencias deportivas para mantener a sus tropas en perfecta forma física y entre sus deportes figuraba el bökh, los juegos a caballo y el tiro con arco, montado o a pie. Y los ejemplos suman y siguen…
En 1295 se publica en Alemania el manual más antiguo de técnicas para el combate con espada y escudo, entre muchos otros manuales de este tipo publicados en el continente europeo. En la Edad Media en Europa se publicaron manuales de combate como el Flos duellatorum (la flor de la batalla) en 1410. En Tailandia y Camboya se origina el muay thai o boxeo tailandés, y el Bokator. En la India imperan dos tradiciones marciales: la tamil (dravidiana) y la tradición sánscrita del Dhanur-veda (‘verdad sobre el arco’).
En Rusia, la necesidad de enfrentar diversos enemigos bajo condiciones adversas de clima y terreno, los cosacos desarrollaron de técnicas de lucha acordes a su entorno. Existe el eskrima en Filipinas y el silat en Indonesia) y así podríamos seguir hasta Sudamérica, pues donde hay seres humanos hay guerras y ahí llega alguien que sistematiza un sistema de lucha y crea otra arte marcial.
Pero el tiempo es un tirano que no se detiene, así que con la llegada de la aldea global de Marshall McLuhan, nos enfrentamos a las artes marciales globalizadas…
Las artes marciales en el siglo XXI
A finales del siglo XX surgieron sistemas híbridos, derivados de las artes marciales tradicionales, esas de China, Japón y Corea y que se enfocan a al deporte o al desarrollo personal y físico del artista marcial. Ejemplos de esto son el el krav magá israelí, el jiu-jitsu brasileño, el Lima Lama polinesio, el kickboxing japonés, el systema ruso, el jeet kune do de Bruce Lee y las artes marciales mixtas o MMA.
En lo personal, me encanta el MMA por encima de cualquier otro deporte de contacto, pero solo para ver, porque no me subo a un ring ni que me paguen. Pero practiqué por muchos años kung-fu y recomiendo la práctica sistemática de cualquiera de estas disciplinas, pues no solo brindan bienestar físico y mental, sino que te dan ese algo más, ese toque ñoño que tanto me gusta… por ejemplo, mi maestro era Miguel Ángel de Luca, el malo de la película Kiltro!! Qué más ñoño que eso. Pueden ver el trailer en los videos de abajo, además de muchos otros videos del tema.
Para cerrar, un listado de libros ñoños sobre estrategia y filosofía militar, obras clásicas de las artes marciales:
- Lao Tse: Dào dé jing.
- Miyamoto, Musashi: El libro de los cinco anillos.
- Tzu, Sun: El arte de la guerra
- Tsunetomo, Yamamoto: Hagakure el código del samurai.
- Carl von Clausewitz: De la guerra.
Imágenes de Artes Marciales
Videos de artes marciales
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=videoseries?list=PLaRT7XSW36ef-UbRNO93e_kx3-Q6BnhRg]
Con esto termino, pero no sin artes invitarte a visitar la sección con productos relacionados: artículos de Artes Marciales.
¿Te gustó esta entrada? Entonces suscríbete a nuestra lista de correos. Escríbenos al whatsapp con el título “suscribir”, más tu nombre y mail.