Descripción

Pama y los Elegidos es un cómic chileno que narra las aventuras de Pama y sus amigos. 80 páginas; blanco y negro. Portada color. Mide 24×17 cms.

Pama y los elegidos

Pama y Los Elegidos es una obra escrita por Daniel Fernández Leiva (guionista de cómics como “El Alma Perdida de La Ciencia”, “Antú: El Dios Guerrero Mapuche” y “La maldición de La Animita”, y ganador del premio a “Mejor Guionista chileno de Cómic del 2014? entregado por el Festival Internacional del Cómic de Santiago) e ilustrada por su hermano, Francisco Fernández Leiva.

Esta primera parte de la trilogía consta de 80 páginas en escala de grises, donde se narra los inicios de Pama, una niña con poderes mágicos, quien junto a su amigo inseparable Amun, se enfrascan en una extensa aventura para determinar las razones del misterioso y trágico genocidio de su pueblo. De esta manera, en el transcurso de su viaje se van encontrando con diversos obstáculos, así como también conocerán aliados que los ayudarán en esta difícil misión.

Tariler de Pama y los Elegidos

Se dijo de Pama y los Elegidos

Pama es una historieta que en su cascarón externo ofrece todo lo que un fan de la aventura espera: un universo y mitología propios, mosntruos, aliados, pruebas, un misterioso pasado por descubrir, fuerzas oscuras tras el cortinado, pero en sus páginas también asoman las resonancias mentales, las implicaciones metafísicas.

En esta primera aventura, Pama evita hacer daño, llora la muerte de su primera víctima, vence a sus supuestos enemigos casi sin usar la fuerza, recurriendo a su sensibilidad, su inteligencia y su potencia interna. Ella suma en lugar de restar, confía en lugar de sospechar, dialoga en lugar de golpear. He ahí la diferencia con sus símiles masculinos y es lo que comienza a perfilar, en mi opinión, un nuevo enfoque de los hermanos Fernández en la épica de la aventura clásica.

Carlos Reyes

Contraportada

Pama y los Elegidos es mitopoética de primer nivel, y al adentrarse en sus páginas, el lector será parte de goce y la magia que este maravilloso y intemporalizador relato sustenta.

Sergio Alejandro Amira

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