Película completa. 1986. 94 min. Español latino. Coproducción entre Estados Unidos y Hong Kong.
Retroceder nunca, rendirse jamás
Esta película es un clásico del cine de artes marciales y representa la consolidación de Jean-Claude Van Damme como actor en este género ñoño. Si bien el guión es flojo, tiene varios aciertos, como usar al difunto Bruce Lee de maestro del héroe o un bufón (el amigo del protagonista) que pone las cuotas de humor en una película que no brilla por sus actuaciones o diálogos. Sin embargo, su mayor acierto fue usar a un semi desconocido actor como antagonista, un Van Damme que transforma su elongación frontal perfecta en un arma de intimidación. Y esa imagen, mis amigos, quedó grabada a fuego en todos los amantes del cine de artes marciales.
Jason Stillwell (Kurt McKinney) es un joven estudiante de karate que entrena en el dōjō de su padre en Los Ángeles. Una noche, después que el entrenamiento ha terminado, el dojo es visitado por miembros de un sindicato del crimen organizado con el fin de presionarlo para vender el lugar. El padre de Jason es atacado y herido por el ruso Ivan Kraschinsky (Jean-Claude Van Damme), matón a sueldo del jefe de la mafia.
El padre de Jason decide que la familia se mude para comenzar una nueva vida en Seattle, lejos de las amenazas de la mafia. Jason tiene problemas para adaptarse y es constantemente acosado por un grupo de chicos de los cuales uno de ellos es el asistente del campeón nacional de karate, hermano de la chica con la Jason, sin saberlo, inicia un romance. Sin embargo Jason es un admirador incondicional de Bruce Lee y trata de practicar las artes marciales como él. Una noche después de ser golpeado y tener una crítica discusión con su padre, es visitado por el fantasma de Bruce Lee (interpretado por Tai Chung Kim). Después de ser entrenado por el espíritu de Bruce Lee, Jason pasa de ser un contrincante de bajo nivel a un sorprendente e invencible artista marcial, capaz incluso de vengar la derrota de su padre.
No Retreat, No Surrender
Por supuesto, gracias al éxito de la película pronto aparecieron nuevas secuelas y artistas marciales de todo el orbe luchaban por ganarse un papel destacado en la franquicia. Sin embargo, el éxito del primer largometraje (este) nunca fue igualado y hasta donde sé, Retroceder nunca, rendirse jamás terminó por agotarse con la novena entrega de la saga.
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